La tecnología FreeSync de AMD utiliza los protocolos Adaptive-Sync de los puertos HDMI y DisplayPort para proporcionar una frecuencia de refresco de pantalla variable. De este modo, la frecuencia de refresco de los monitores puede cambiar dinámicamente para sincronizarse con las imágenes que envía la tarjeta gráfica. Dicho de otro modo, las imágenes que la tarjeta gráfica envía por segundo estarán en sincronía con la frecuencia de actualización del monitor.
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Qué es la tecnología FreeSync
La tecnología FreeSync no ha sido desarrollada exclusivamente por AMD, ya que también ha trabajado con la asociación de estándares VESA para generar las especificaciones y dar soporte a la tecnología Adaptive-Sync en el estándar del DisplayPort 1.2a y, un tiempo después, en el puerto HDMI. Estas especificaciones fueron usadas posteriormente por AMD para crear su tecnología FreeSync.
Con la tecnología FreeSync se evitan los problemas de tearing de pantalla o los problemas derivados de una baja latencia de imágenes por segundo enviadas por la tarjeta gráfica. El tearing ocurre cuando la tarjeta gráfica envía más imágenes por segundo de las que el monitor puede mostrar, y puedes apreciarlo como unas líneas que dividen la pantalla horizontalmente cuando desactivas la sincronización vertical en la tarjeta gráfica. Lo que se muestra por encima de la línea divisoria que percibes corresponde a un fotograma posterior al que se muestra por debajo. Esto es debido a que los monitores actualizan los pixels de arriba hacia abajo.
Cuando activas la sincronización vertical, la tarjeta gráfica limitará las imágenes por segundo que envía al monitor, pero ésto agrega input lag, ya que no todas las imágenes que se procesan son enviadas al monitor. Así mismo, si la tarjeta gráfica no es capaz de renderizar las imágenes con la misma frecuencia de la que son mostradas en el monitor, percibirás pequeños parones en la imagen, ya que la misma imagen se mostrará dos o más veces en el monitor. Estros problemas tampoco están presentes cuando se utiliza la tecnología FreeSync, puesto que el monitor siempre estará sincronizado con la tarjeta gráfica.
Para poder utilizar la tecnología FreeSync necesitarás tanto una tarjeta gráfica AMD compatible con FreeSync como un monitor que también sea compatible con esta tecnología. Sin embargo, desde hace un tiempo, también existen tarjetas gráfica NVIDIA que soportan FreeSync; en concreto son las tarjetas gráficas desde las series GTX 10, GTX 16 y RTX 20.
Cómo funciona la tecnología FreeSync
Para entender cómo funciona la tecnología FreeSync tendrás que comprender también cómo se comunican entre sí la tarjeta gráfica o GPU y el monitor para mostrar una imagen en pantalla.
La tarjeta gráfica renderiza las imágenes y las envía al monitor, que es encarga de de actualizar la pantalla con una cierta frecuencia para así crear imágenes en movimiento. Sin embargo, en ocasiones la tarjeta gráfica enviará las imágenes imágenes con más velocidad de la que el monitor es capaz de mostrarlas. Si el monitor recibe una imagen mientras aún se está mostrando la anterior, es cuando se produce el tearing.
Sin embargo, la sincronización vertical agrega otros dos problemas, que son el input lag y el micro stuttering, que son pequeños parones en la pantalla que se dan cuando la GPU no es capaz de entregar un fotograma a tiempo, mostrándose dos veces el mismo fotograma en pantalla.
Puedes evitar el tearing activando la sincronización vertical «VSYNC» en las opciones de los controladores de la tarjeta gráfica o en las opciones de la mayor parte de los juegos. La sincronización vertical provocará que, tras mostrarse una imagen en el monitor, la tarjeta gráfica tenga que esperar hasta que el monitor esté listo para mostrar otra antes de enviar la siguiente.
La sincronización vertical no es ni mucho menos perfecta, puesto que se agrega input lag y, en caso de que la tarjeta gráfica no sea capaz de enviar una nueva imagen cuando el monitor antes de que suceda el siguiente refresco de pantalla, percibirás parones, puesto que la imagen anterior se mostrará dos o más veces, hasta que finalmente la tarjeta gráfica envíe la siguiente imagen. A este último efecto también se le denomina micro stuttering.
En resumidas cuentas, te ves obligado a escoger entre el tearing que ocurre cuando la sincronización vertical está desactivada, o el input lag y el micro stuttering que aparecen cuando la sincronización vertical está activada.
Es aquí cuando la tecnología Adaptive Sync entra en juego, ya sea con el nombre de FreeSync (AMD) o el de G-Sync (NVidia). Estas tecnologías hacer que el monitor y la tarjeta gráfica trabajen en perfecta harmonía dentro de una gran parte de las posibles frecuencias de refresco que puede mostrar un monitor. Los rangos de frecuencias de refresco que soportan FreeSync dependen únicamente del monitor. En general, la tecnología FreeSync no funcionará con frecuencias de refresco demasiado bajas, pero esto no quiere decir que no existan métodos para paliar estas carencias, como la compensación de bajas tasas de imágenes o frames.
Rango Dinámico FreeSync
Con la tecnología FreeSync percibirás una imagen totalmente fluida siempre y cuando las imágenes por segundo que se muestran estén dentro del rango de frecuencias del monitor que soportan FreeSync. Dentro de dichas frecuencias no percibirás ni input lag ni micro stuttering. Sin embargo, si las imágenes por segundo están fura de dicho rango, la tecnología FreeSync dejará de funcionar.
Los rangos de frecuencias FreeSync de los monitores no suele tener tope por arriba, pudiendo utilizar FreeSync con cualquier frecuencia por encima de la mínima soportada. El límite está siempre por abajo, estando habitualmente de entre los 30Hz y 50Hz. Es decir, que ya utilices un monitor de 75Hz o de 240Hz, el monitor no tendrá problemas en utilizar FreeSync por encima de los 30-50Hz. Al rango de frecuencias FreeSync se le llama rango dinámico. Veamos estos ejemplos:
- Monitor de 75Hz con rango dinámico de los 50Hz a los 75Hz: La tecnología FreeSync siempre funcionará por encima de los 50Hz.
- Monitor de 144Hz con rango dinámico de los 30Hz a los 144Hz: La tecnología FreeSync siempre funcionará por encima de los 30Hz.
Nota: Es posible ampliar el rango dinámico de algunos monitores con aplicaciones como Custom Resolution Utility.
A pesar de la limitación en el rango dinámico, algunos monitores incorporan una funcionalidad denominada LFC «Low Framerate Compensation» que permite utilizar FreeSync por debajo de las frecuencia dinámica soportada por el monitor. En el siguiente apartado explicaremos qué es esta tecnología.
LFC: Low Framerate Compensation
Mientras tu monitor se encuentre dentro de su rango dinámico no experimentarás ni el micro stuttering ni más input lag, pero sí lo experimentarás si el número de imágenes que se muestran por segundo se redice hasta estar por debajo dentro del rango dinámico.
Algunos monitores FreeSync incorporan una tecnología denominada AMD LFC que multiplica la frencuencia de refresco por un número entero cuando las imágenes por segundo o FPS están por debajo del rango dinámico, pudiendo así mantener activa la tecnología FreeSync y la suavidad en pantalla. Si por ejemplo la tarjeta gráfica envía solamente 22 imágenes por segundo, la tecnología LFC hará que la frecuencia de refresco sea de 22FPS, reduciéndose así tanto el tearing como el stuttering.
La tecnología LFC es soportada automáticamente por todos los monitores que pueden llegar a ofrecer un rango dinámico de al menos 2 a 1. Es decir, que si el rango dinámico de un monitor determinado es de entre 50Hz y 100Hz, dicho monitor soportará la tecnología LFC. Debido a ello es importante que un monitor soporte una frecuencia tan alta como sea posible para el tipo de panel que incluye.
Novedades en la tecnología FreeSync 2
La segunda generación de la tecnología FreeSync dispone de una serie de requisitos o estándares que los monitores certificados deben cumplir. Los monitores FreeSync 2 deben soportar siempre la tecnología LFC y, además, deben disponer del doble de brillo que los monitores estándar.
También deben cubrir una gama de colores que vaya más allá del estándar sRGB, lo que facilita la tecnología HDR, que es algo que los monitores también deben soportar sin agregar input lag adicional, como ocurre con muchos televisores.
La diferencia entre FreeSync y G-Sync
Los monitores G-Sync incluyen un módulo dedicado propietario de NVidia que incrementa considerablemente el precio del monitor considerablemente. Las ventajas de los monitores G-Sync con respecto a los monitores FreeSync son que disponen de un mayor rango dinámico de refresco y que su input lag es menor. Sin embargo, la tecnología G-Sync solo funcionará cuando conectar el monitor a través del puerto DisplayPort, mientras que la tecnología FreeSync funcionará tanto con el puerto DisplayPort como con el puerto HDMI.
Por último, los monitores G-Sync disponen de una tecnología denominada overdrive variable que te permitirá utilizar la tecnología low input lag con una tasa de refresco variable, mientras que en la primera generación de monitores FreeSync te verás limitado al tiempo de respuesta por defecto con frecuencias de refresco variables.
Existe también una gran ventaja de la tecnología FreeSync con respecto a G-Sync, y es que FreeSync está disponible también para las consolas Xbox One y para ciertas televisiones, mientras que la tecnología GSync está únicamente disponible por medio de tarjetas gráficas NVidia conectadas a monitores que soporten G-Sync.